Los hongos:
Un tratamiento efectivo para la piel

Uso de hongos en la industria cosmética

Los hongos son organismos muy versátiles, los hay perjudiciales pero a decir verdad, la mayoría no causan daño e incluso hacen muchas cosas buenas por nosotros. Así, su uso no solo se queda en la cocina, ya que recientemente se han convertido en un ingrediente cada vez más utilizado en cosmética para solucionar distintos aspectos del cuidado de la piel.

Los compuestos obtenidos realizando una extracción tópica incluyen mezclas complejas de metabolitos bioactivos como lectinas, polisacáridos, fenoles, polifenoles, terpenoides, ergosterol, compuestos orgánicos volátiles, entre muchos otros.  

En la actualidad hay una diversidad de especies tales como Lentinula edodes, Agaricus brunnescens y Ganoderma lucidum, que se incorporan en distintos productos tales como cremas, lociones y sueros como parte principal de las fórmulas, sirviéndose de las propiedades antiinflamatorias, humectantes, blanqueadoras y antimicrobianas, para combatir el proceso de envejecimiento y mantener la salud tanto de la piel como del cuero cabelludo.

Hongos como blanqueadores: obtención de un tono uniforme

La producción de melanina está regulada por la enzima tirosinasa, la cual tiene la capacidad de catalizar la producción de melanina y otros pigmentos de la tirosina por oxidación, lo que puede producir hiperpigmentaciones en la piel. La capacidad anti-tirosinasa de los hongos se debe a la presencia de inhibidores de esta enzima. Un ejemplo de estos inhibidores es el ácido kójico, un compuesto utilizado comercialmente para inhibir la síntesis de melanina lo que lo convierte en un agente blanqueador de la piel.

Hongos como antienvejecedores: aportan resistencia, flexibilidad y elasticidad

 La piel se compone en gran medida de proteínas estructurales como el colágeno y la elastina que le proporcionan sus propiedades mecánicas únicas. Estas proteínas son degradadas por metaloproteínas de la matriz como resultado del envejecimiento intrínseco o extrínseco, lo que da como resultado una estructura y función tisular comprometida. Los hongos contienen ceramidas, ácidos grasos omega 3, 6 y 9, resveratrol y carotenoides, que poseen propiedades antioxidantes y exfoliantes muy poderosas ideales para revertir y prevenir los signos que provocan líneas finas, arrugas y manchas.

Aunque no existen muchos estudios centrados en regular la actividad de las enzimas degradantes en la piel tratada con extractos de hongos, se tiene conocimiento de que Lentinula edodes, posee un complejo que ayuda a inhibir la actividad de la elastasa, enzima que actúa sobre la elastina provocando su fragmentación. Como consecuencia, hay una pérdida de elasticidad en los tejidos que comprometen la integridad y firmeza de la piel.

Hongos como humectantes: suavizan e hidratan la piel

Los potentes antioxidantes y humectantes naturales encontrados dentro de los extractos de hongos pueden ofrecer  un conjunto de sustancias absorbibles, como el ácido láctico que hidrata y suaviza la piel seca y descamada. También puede encontrase el quitina-glucano, un copolímero de la pared celular de varios hongos y cuyas propiedades humectantes lo convierten en un hidratante eficaz para la piel. Por otro lado,  las ceramidas, no solo cuentan con propiedades antienvejecimiento, sino que también son beneficiosos como agentes hidratantes epidérmicos.

Hongos como antiinflamatorios: disminuyen la hinchazón

El término hialuronidasa da nombre a una clase de enzimas capaces de degradar algunos componentes de la matriz extracelular como el ácido hialurónico. Cuando estos componentes se degradan, aumenta la permeabilidad de la piel que  resulta expuesta en mayor medida a infecciones, inflamaciones y reacciones alérgicas. En estos casos, la inhibición de la hialuronidasa por hongos como Pleurotus citrinopileatus, y Trametes lactinea, reduce la inflamación y promueve la curación de la piel.